Para continuar con el desarrollo de nuestra materia y tratando de profundizar en el tema se deberán realizar las siguientes actividades a partir de la lectura que a continuación presento:
Gimeno, J y Pérez, A. (1992). La función y formación del profesor/a en la enseñanza para la comprensión. Diferentes perspectivas. En Comprender y transformar la enseñanza, Madrid: Ediciones Morata.
Lectura. Haga click aquí.
1. Realice un mapa conceptual en donde recupere las ideas centrales de la lectura.
2. Mediante un ejercicio de reconstrucción de la memoria, a través de una narrativa recuperada en un video, conteste las siguientes preguntas a manera de reflexión:
¿ Cuál o cuáles han sido las perspectivas que han definido su práctica docente a lo largo de su carrera? ¿Qué tipo de curriculum predomina en su práctica docente cotidiana?
Mi
experiencia como docente
------------------------------------------Yesenia
Malerva Olmos----------------------------------
Reflexionar sobre mi
experiencia como docente es un buen punto de partida para cambiar y mejorar mi
práctica dentro del aula.
El punto de inicio para
elegir esta profesión fue en tercero de secundaria, fue en este momento cuando
me empezaron a interesar aún más las matemáticas debido a que el profesor que
me impartía esta asignatura atrajo por completo mi atención y mi interés en las matemáticas, por su forma
tan divertida de enseñarlas al utilizar juegos, dinámicas y diversos materiales
didácticos que reforzaban mi aprendizaje. Y yo quería ser profesora como aquel
docente de la secundaria.
Pero esta historia no pudo
continuar así, ya que, al ingresar a la preparatoria mi interés fue otro,
quería ser administradora de empresas una carrera que implicaba matemáticas, y
pensé que sería igual que en la secundaría algo divertido, pero no fue así todo
lo contrario los profesores solo me complicaban la existencia dejaban ejercicios
muy complicaos que no les entendía, no me explicaban y nunca los revisaban a
detalle solo era un requisito para la calificación, y aquí fue cuando me
desilusione y ya no quería ninguna profesión que tuviera algo que ver con
matemáticas, y lamentablemente era difícil la elección.
Casi al finalizar la
preparatoria jamás pensé que mi destino era entrar a una Normal pensaba en
otras profesiones, pero ya no en la de ser profesora, y mucho menos de
secundaria, pero al momento de enfrentarme a la realidad se me presentó la
oportunidad y la opción de entrar a la Escuela Normal No. 2 de Nezahualcóyotl, ya
que mi tía vivía muy cerca de la Normal y se enteró de la convocatoria y como
sabía que yo en algún tiempo quería ser profesora y que en ese momento de vida
estaba indecisa con las profesiones me comentó y decidí ir a ver los requisitos;
fui a la plática de inducción para presentar el examen, los maestros de la
Normal empezaron a captar mi atención y decidí presentar el examen de admisión.
Pase la primera prueba con un buen puntaje y esto me motivó a continuar con el
examen psicológico que era en la misma fecha que el examen a la universidad,
así que tuve que decidir a cuál presentarme, la decisión fue obvia ese día preferí
presentarme en la Normal y ahora agradezco esa decisión ya que ahora me
encuentro en el lugar correcto, me gusta y aquí me quedaré.
EL estar en la Escuela
Normal valió la pena, adquirí diversos aprendizajes, tuve todo tipo de profesores,
pero mi formación docente comenzó
adquirir sentido cuando empezaron mis prácticas, dónde yo tuve la oportunidad
de interactuar realmente con la comunidad escolar pero principalmente con los
alumnos; aunque estas prácticas eran enriquecedoras unos días no bastaban para ver
y vivir la realidad que un docente titular experimenta.
Cuando me gradué era
felicidad y muchos sentimientos encontrados por haber logrado terminar una
profesión que realmente me gustaba; sabiendo que yo pertenecía a la primera
generación que tenía que presentar el examen de oposición para obtener una
plaza y poder empezar a trabajar. Este proceso fue largo y lleno de
incertidumbre; cuando por fin recibo noticias de los resultados la felicidad
era incomparable; pero resulta que cuando me presentó a firmar el documento de
mi plaza, me dicen que la escuela que elegí no tenía horas disponibles, que fue
un error, en ese momento se me viene todo abajo y me preguntó ¿y ahora que voy
hacer? si ya el proceso de asignación de plazas había concluido. Lo bueno de todo esto es que esta situación se
resolvió en cuestión de días y me mandan a la misma escuela que me habían
asignado “Escuela Secundaría General No. 110 Nicolás Bravo” dónde actualmente
estoy feliz y trabajando.
El día que llegué a esta
escuela es un día que nunca voy a olvidar porque este día marcó el inicio de mi
vida como profesora titular de un grupo. Recuerdo que ese día el personal y los
alumnos de la escuela me recibieron con gratitud y afectó que es lo que
caracterizaba a esta institución. Fue el primer día que entre a mi salón que me
fue asignado y con el primer grupo 2°C, fue una gran experiencia, fue la
primera vez que como titular escuchaba a un alumno decir maestra, fue una
sensación que no lloré por pena pero que me lleno de satisfacción y de reafirmación
de que lo quería se estaba cumpliendo.
También recuerdo que el
primer grupo entró al salón de clase a las 7:00 a.m. fueron los alumnos de 2°
“C”, un grupo de 26 alumnos nerviosos y ansiosos por saber cómo era la maestra
de matemáticas y cuál era su forma de trabajar. Dejé que entraran al salón y se
sentarán donde ellos quisieran, cuando todos estaban en su lugar y el silencio
me hizo reaccionar al causarme escalofríos, me presenté y les di la indicación
que colocarán sus bancas alrededor del salón para hacer una dinámica (el
caramelo) y romper el hielo, les ofrecí algunos caramelos, cada quién tomo los
que quiso, les dije que los pusieran en su banca y que no se los podían comer,
les expliqué que íbamos a decir nuestro nombre y que por cada caramelo íbamos a
decir una característica de nosotros, la
dinámica empezó con mucho entusiasmo y poco a poco fue cumpliendo con el
objetivo de acabar con el silencio, con la curiosidad y con el nerviosismo que
se transmitía al igual que fue generando la confianza y recabando los buenos
comentarios de los alumnos hacia su maestra de matemáticas; lo cual me hizo el día,
me sentí muy orgullosa y feliz de estar frente a un grupo como la titular de la
asignatura de matemáticas, todos mis esfuerzos se recompensaron en ese momento,
sabía que esto no terminaba ahí, me faltaba mucho que descubrir y mucho por
vivir con mis alumnos y mi escuela (porque desde el primer momento me sentí
parte de ella), pero ese momento tan agradable me hizo olvidarme de todo. Fue
tan amena la conversación con mis alumnos que se pasaron rápidamente los
cincuenta minutos de clase, al final lo único que les deje de tarea fue pensar
cuál era la actitud correcta para ser mejores alumnos cada día y que
calificación iban a tener durante todo el ciclo escolar en la asignatura de
matemáticas. Salieron y se despidieron de mi muy contentos, todo lo contrario de
cómo entraron al salón. Aquí es dónde me
di cuenta que dentro de mi salón tenía que haber dinamismo y que yo tenía que
buscar estrategias que captaran la atención de los estudiantes así como sus
intereses y necesidades para que ellos estuvieran motivados y realmente
adquirieran los aprendizajes esperados, además que olvidarán ese estereotipo de
que nadie aprende matemáticas porque son difíciles. Yo tenía que hacer la
diferencia al menos en esta escuela.
Como sabemos con la
experiencia uno va aprendiendo muchas cosas y
también se va adaptando a la dinámica de la escuela, sobre todo cuando
la mayoría de los alumnos están acostumbrados a trabajar con maestros
tradicionalistas, se adaptan a trabajar con actividades rígidas, no les gusta
trabajar en equipo, trabajan bajo presión y los maestros nos encargamos de
cumplir con las exigencias de la institución escolar.
Es así como el ambiente de
la escuela me fue envolviendo a realizar mi práctica tradicionalista y me fue
desmotivando a ser diferente a los demás, la verdad es que me fue más fácil ir
con la corriente que en contra de ella.
Hasta que me di cuenta de mi
grave error, mis alumnos me exigían y no con palabras sino con la respuesta al
trabajo, que necesitaban un cambio en mis clases. Me redescubrí como profesora,
algo que pensé que ya no tenía “humanización con mis alumnos” y es como se
puede establecer buenas relaciones que favorezcan el aprendizaje y la enseñanza
de las matemáticas.
Ahora sé que es lo que
quiero en mi vida, tengo mis ideas firmes, conforme pasa el tiempo he podido
identificar mis debilidades y mis fortalezas, lo cual me ha ayudado a ponerme
nuevas metas que me favorezcan a mí, a mis alumnos y a mi escuela. Una de ellas
es actualizarme, terminar la maestría, reflexionar constantemente sobre mi
práctica docente para ser mejor cada día. Deseo y quiero cambiar muchas de las
cosas que hice mal en mis prácticas pasadas, así como retomar lo que me
funciono, y contribuir con ese granito de arena en el corazón y mente de mis
estudiantes.
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¿Por qué decidí ser docente?
---ALEIDI CRISSELL BARRERA CABRERA---
Puedo empezar diciendo que en mi historial familiar hay
antecedentes de maestros, por lo que primero que nada decidí seguir con la tradición.
Como segunda razón puedo decir que lo tome como un reto, después de haber
reprobado la primera prueba para la Normal, pensé en que no podía darme por
vencida y en que debía esforzarme para poder cumplir con esa meta.
Cuando empecé a estudiar me di cuenta de que la profesión exigía
muchos sacrificios, estudio, dedicación y vocación. Desgraciadamente la
comunidad en la que vivía no tenía muy buenas escuelas, pero termine titulándome
gracias a mi esfuerzo. Debo decir que mi plan al concluir mis estudios era otro,
no quería estar frente a grupo al primer año, tenía como plan estudiar una maestría
en psicología infantil, que era lo que desde el principio me llamaba la atención,
trabajar con niños con discapacidades o barreras de aprendizaje. Pero la situación
fue otra, me arriesgue a probar y hacer el examen de oposición y lo pase, así
que lo vi como una señal para cambiar mis planes y poner en pausa los que ya tenía.
Sin embargo, creo que todo estaba planeado, pues al pasar
el examen y recibir el llamado para elegir el lugar donde trabajaría,
afortunadamente había una escuela muy cerca de donde vivía mi mamá, cabe
recalcar, que era un lugar nuevo y me aterraba la idea de estar sola, por lo
que todo se iba acomodando a mi favor, finalmente acepte y hasta el momento
considero que ha sido una de las mejores decisiones que he tomado para mi
beneficio.
A partir de eso mis razones por las cuales sigo y quiero
continuar ejerciendo, es porque a lo largo de este tiempo me he dado cuenta de
lo importante que es la educación preescolar, me refiero especialmente a mi
nivel, porque durante el tiempo que he estado frente a grupo he vivido
experiencias con los niños que me hacen reflexionar acerca de la importancia de
mi papel frente a mis alumnos, de cómo me ven ellos, los padres y mis
compañeras.
Mis expectativas cambian cada año al conocer a un nuevo
grupo, mis razones por continuar crecen cada vez que me enfrento a algo difícil,
y también cuando tengo experiencias buenas, que quisiera volver a tener con
otros alumnos. A pesar de lo difícil que ha sido adaptarme a un nuevo lugar, a
conocer y convivir con nuevas personas y trabajar en una comunidad muy diferente
a los lugares donde había hecho solo prácticas, me ha agradado la forma en la
que he recibido apoyo de mis autoridades educativas y de mis compañeras, así
como de los padres de familia, cuando reconocen el trabajo y el esfuerzo de sus
hijos.
El trabajo no ha sido fácil, todo el tiempo es estar en
constante aprendizaje, y a pesar de que muchos creen que los niños de
preescolar deben “aprender poco”, se necesita de esfuerzo, estrategias y
maneras de trabajar distintas, ya que los niños exigen y aprenden de manera lúdica,
considero que es la mejor etapa de un ser humano y sobre todo la mejor etapa
para establecer los cimientos que forjaran a un buen ciudadano.
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¿Por qué decidí ser docente?
JORGE A. CIGARROA MARTINEZ
Una de las diferentes razones del porqué decidí dedicarme a esta profesión, fue el ejemplo de muchos profesores que tuve durante mi vida académica, con algunos de ellos pude darme cuenta que la educación no es militarizada ni mucho menos pasiva, más bien es un proceso activo e infinito que permite transformar mentes, a lo cual me llevo a la reflexión de la gran importancia de tener un buen ejemplo y hacerlo significativo en nuestra vida. Muchos docentes fueron trascendentes con sus actividades divertidas e innovadoras que despertaba el interés por aprender, además sus actitudes y disposición por escuchar ante los diferentes problemas que pasábamos en la etapa de la adolescencia hacían que la escuela no fuera un simple espacio.
Aun así, habían profesores que se caracterizaban por brindar una clase rutinaria y muy tradicionalista en actividades, contenidos e incluso hasta disciplina; todos los alumnos nos limitábamos solamente copiar, transcribir y memorizar conceptos, así como solo participar cuando el profesor lo requería sin oportunidad de expresar las dudas, provocando la necesidad de reforzar el compañerismo y ayudarnos entre nosotros mismos para no reprobar alguna asignatura, es ahí donde me di cuenta que tenía una habilidad por ayudar a los demás y de apoyar a mis compañeros con sus actividades.
Durante mi formación profesional en la Escuela Normal del Valle de México (antes conocida como Centro de Actualización del Magisterio en el Estado de México), me ayudó a rectificar la decisión que había tomado con respecto a mi futuro, en donde me pude darme cuenta que ser docente no es simplemente estar frente a un grupo transmitiendo conceptos y formando alumnos mecanizados a la memorización, más bien se transforma en un proceso de aprendizaje mutuo y continuo donde todos construimos o reconstruimos un conocimiento a partir de las concepciones que cada uno tiene y le da sentido a la aplicación en la vida cotidiana.
En mi trayecto normalista mis docentes aportaban herramientas esenciales para llegar ante un salón de clases, que permitiera despertar las necesidad de transformar la práctica docente en algo distinto, tales como estrategias metodológicas, actividades de integración, materiales didácticos, instrumentos de recolección de datos acerca del contexto escolar y otros recursos con el fin de prepararnos para nuestras primeras experiencias, sin embargo ante la práctica diaria es muy difícil asimilar que no lo es todo, implican más factores ocultos que ni los materiales o autores lo mencionan en sus escritos, si no que la misma experiencia de los múltiples retos que afrontamos nos permiten dar solución.
Nunca imagine que complejo seria ocupar el papel de un docente en la actualidad, pero el amor que se le toma con el paso del tiempo me ha llevado a que cada día que pasa tenga mejores expectativas y mejorar mi experiencia en el arte de la enseñanza. Me gusta apoyar a mis alumnos, orientarlos, y sobre todo ayudarlos a comprender que la escuela es una herramienta más en la vida que les permitirá tener mejores oportunidades y que será de gran ayuda para los retos y exigencia que nuestra sociedad demanda.
Por lo consiguiente considero que la educación es un pilar importante y fundamental en la educación de los jóvenes, esto implica que los profesores deben ser uno de los actores fundamental en el proceso formativo, ya que es el que organiza de modo directo la experiencia de aprendizaje donde se promueve el desarrollo de las habilidades, conocimientos y actitudes.
Hasta el día hoy, aun continúo sintiendo esa sensación de nervios al inicio de clases, y creo que el día que deje de experimentarlo o que ya no me emocione por estar frente a un grupo de alumnos en mi escuela, dejaré de sentir lo que realmente significa ser docente.
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¿Por qué decidí ser docente?
JORGE A. CIGARROA MARTINEZ
Una de las diferentes razones del porqué decidí dedicarme a esta profesión, fue el ejemplo de muchos profesores que tuve durante mi vida académica, con algunos de ellos pude darme cuenta que la educación no es militarizada ni mucho menos pasiva, más bien es un proceso activo e infinito que permite transformar mentes, a lo cual me llevo a la reflexión de la gran importancia de tener un buen ejemplo y hacerlo significativo en nuestra vida. Muchos docentes fueron trascendentes con sus actividades divertidas e innovadoras que despertaba el interés por aprender, además sus actitudes y disposición por escuchar ante los diferentes problemas que pasábamos en la etapa de la adolescencia hacían que la escuela no fuera un simple espacio.
Aun así, habían profesores que se caracterizaban por brindar una clase rutinaria y muy tradicionalista en actividades, contenidos e incluso hasta disciplina; todos los alumnos nos limitábamos solamente copiar, transcribir y memorizar conceptos, así como solo participar cuando el profesor lo requería sin oportunidad de expresar las dudas, provocando la necesidad de reforzar el compañerismo y ayudarnos entre nosotros mismos para no reprobar alguna asignatura, es ahí donde me di cuenta que tenía una habilidad por ayudar a los demás y de apoyar a mis compañeros con sus actividades.
Durante mi formación profesional en la Escuela Normal del Valle de México (antes conocida como Centro de Actualización del Magisterio en el Estado de México), me ayudó a rectificar la decisión que había tomado con respecto a mi futuro, en donde me pude darme cuenta que ser docente no es simplemente estar frente a un grupo transmitiendo conceptos y formando alumnos mecanizados a la memorización, más bien se transforma en un proceso de aprendizaje mutuo y continuo donde todos construimos o reconstruimos un conocimiento a partir de las concepciones que cada uno tiene y le da sentido a la aplicación en la vida cotidiana.
En mi trayecto normalista mis docentes aportaban herramientas esenciales para llegar ante un salón de clases, que permitiera despertar las necesidad de transformar la práctica docente en algo distinto, tales como estrategias metodológicas, actividades de integración, materiales didácticos, instrumentos de recolección de datos acerca del contexto escolar y otros recursos con el fin de prepararnos para nuestras primeras experiencias, sin embargo ante la práctica diaria es muy difícil asimilar que no lo es todo, implican más factores ocultos que ni los materiales o autores lo mencionan en sus escritos, si no que la misma experiencia de los múltiples retos que afrontamos nos permiten dar solución.
Nunca imagine que complejo seria ocupar el papel de un docente en la actualidad, pero el amor que se le toma con el paso del tiempo me ha llevado a que cada día que pasa tenga mejores expectativas y mejorar mi experiencia en el arte de la enseñanza. Me gusta apoyar a mis alumnos, orientarlos, y sobre todo ayudarlos a comprender que la escuela es una herramienta más en la vida que les permitirá tener mejores oportunidades y que será de gran ayuda para los retos y exigencia que nuestra sociedad demanda.
Por lo consiguiente considero que la educación es un pilar importante y fundamental en la educación de los jóvenes, esto implica que los profesores deben ser uno de los actores fundamental en el proceso formativo, ya que es el que organiza de modo directo la experiencia de aprendizaje donde se promueve el desarrollo de las habilidades, conocimientos y actitudes.
Hasta el día hoy, aun continúo sintiendo esa sensación de nervios al inicio de clases, y creo que el día que deje de experimentarlo o que ya no me emocione por estar frente a un grupo de alumnos en mi escuela, dejaré de sentir lo que realmente significa ser docente.
CRUZ ARTERAGA MARIA DE LOS ANGELES
¿POR QUE DECIDÍ SER DOCENTE?
Mi
decisión de ser docente no estaba muy clara aunque en la familia existen antecedentes
que implicaban seguir con la tradición, cuando llegue al bachillerato cambie de
opinión quería estudiar computación así pase dos años con esa idea, pero después
mis hermanos se graduaron de maestros de educación especial y les ayudaba hacer
sus materiales, esa fue una de las primeras aspiraciones para la toma esa decisión,
al finalizar el bachillerato tuve muchas experiencias con niños de necesidades
educativas especiales y en esos momentos me asustaron sus reacciones y
actitudes (uno de los niños me agredió) eso fue que decidiera no estudiar para
ello.
Para
ingresar a la normal mi decisión por ser docente ya estaba clara solo que no
desidia en qué nivel estudiaría, así que perdí un año por decidirme tarde y en
esa escuela la demanda era mucha, pero cuando logre entrar decidí por
preescolar, mis primeras practicas las realice en jardines de niños de 40
alumnos y otros en comunidades muy alejadas de la comunidad, eso ocasionalmente
me desilusionaba pero al paso del tiempo me agrado la profesión en primer lugar
por los niños por ser muy cariñosos, inocentes, espontáneos al decir lo que
piensan, sienten ante tu persona, por que nosotras somos sus segundas mamá que
ven en nosotras un ejemplo a seguir e inspirarlos hacer igual que nosotros, es
la profesión maravillosas aunque en ocasiones las que generan conflictos son
las madres de familia, que en mis 9 años frente a grupo no he tenido ningún problema
con los padres de familia, cada día me inspiran hacer mejor y luchar por
algunos sueños, además el apoyo de mi familia y sobre todo de mis hijas que
estoy esforzando por ser la maestra que desearía que ellas tuvieran.
Ahora
cursando la maestría he aprendido cosas nuevas y a dar valor a mi profesión,
innovando y aprovechando todos los recursos que hay y lo más importante el niño
como centro de aprendizaje. Aunque este paso se me hizo un poco difícil pero no
imposible.
Podemos
concluir haciendo mención que la etapa preescolar es muy importante y la base para
que los niños desarrollen todas sus habilidades y destrezas, con actividades lúcidas interesantes y retadoras para ellos.
ANGÉLICA
ROSALES CAMILO
¿Por qué elegí ser docente?
La profesión de ser docente presenta grandes
desafíos pero a la vez enormes recompensas, vengo de una familia de profesores,
mi padre, mis tíos son maestros de profesión y de corazón; pero la razón del
porque elegí ser profesora fueron por diferentes circunstancias, que me
llevaron a ser docente, no tuve las mismas oportunidades de mis hermanos de
poder salir a buscar otras escuelas, al terminar el bachillerato con una
carreta técnico en laboratorio clínico, mi ilusión era seguir en la misma
rama de ciencias biológicas, quería ser médico, pero no me fue posible. Mis
amigas de bachillerato me animaron a presentar examen en la normal para
maestros de nivel primaria desafortunadamente no quede, pero no me desanime y
decidí salir de mi pueblo natal a Pachuca a probar otros aires, saqué ficha
para presentar examen en la Escuela Normal Superior del Estado de Hidalgo, y
pase el examen, y desde ese momento mi meta fue terminar la carrera y lograr
entrar a laborar como docente. Para lograr mi meta pase por muchos obstáculos
que se me presentaron en el trayecto, no fue fácil, la profesión de ser docente
requiere de muchos sacrificios, también es una profesión muy gratificante ya que experimento una enorme satisfacción al
ver como mis alumnos progresan, al notar como se interesan en los temas que les
imparto, al realizar las prácticas de laboratorio me encanta ver como se motivan
y se interesan por aprender más sobre el mundo que les rodea; disfruto de la
interacción con los alumnos. Ser maestra en nivel secundaria me permite
trabajar con distintos grupos los cuales puedo vivir distintos desafíos y
experiencias día a día, hoy puedo decir que amo ser maestra y que tengo muchas
satisfacciones de mi trabajo porque me siento realizada como mujer,
profesionista y como madre, porque gracias a mi trabajo como docente puedo
disfrutar de un hogar, de mi familia porque
somos beneficiados con un horario que coincide con el horario escolar y eso me
permite pasar tiempo con mi familia.
Para mi ser maestra ahora puedo decir y
afirmar que me nace del corazón, porque quiero dedicar la mayor parte de mi
vida dando lo mejor de mí, siendo una maestra responsable, eficaz, competente
para formar alumnos competentes, capaces, autónomos y con valores para que se
desarrollen de manera fructífera en la sociedad. Aun me queda mucho camino que
recorrer, que la enseñanza es un proceso complejo en el cual se necesita que me
prepare de manera continua para poder ofrecer una enseñanza de calidad. Me
considero una maestra constructora de conocimiento porque tengo la oportunidad
de contribuir al cambio en los alumnos, y también aprender de ellos.
Rosa Edith Martínez Cervantes
¿Por qué decidí ser docente?
Creo que el ser docente es una
gran responsabilidad pues no es nada más enseñar contenidos, planear para una
clase, evaluar, considero que lo más importante son los alumnos pues sin ellos
no existiría esta gran profesión. Desde niña me gustaba jugar a ser maestra al
paso de los años fui reafirmando mi intención ya que cada vez me convencía más
de ser profesora, por lo cual decidí estudiar para poder alcázar mis sueños.
Mi primer experiencia como
maestra aun sin serlo fue cuando realice mis prácticas en la escuela donde
estudie la secundaria, el director siempre me asignaba grupos para cuidarlos debido a que en
ocasione faltaban maestro, pues los alumnos de la tarde eran casi de mi edad
antes se recibían alumnos que pasaran de la edad de 15 años y cuidarlos no era
tan fácil y menos que acataran las indicaciones que les daba para que
realizaran las actividades asignadas lo cual fue muy decil. Algunos maestros me
daban consejos y estrategias para tener el control del grupo.
Con el tiempo una de mis tías
me motivo y me inscribió en la Licenciatura de educación con la especialidad de
español, al principio fue muy difícil porque no entendía el lenguaje y los
términos que utilizaban los maestros pero poco a poco fui adquiriendo los
conocimientos para entender lo que en un
momento se me complicaba; hasta que logré concluirla gracias a su apoyo de ella
de mis familiares y claro de mi esfuerzo, a lo largo de mi vida he tenido
muchas experiencias que han marcado mi vida profesional, es gratificante
compartir experiencias con maestros que marcaron mi vida como aquellos que
sobre todo fueron mis maestros.
Uno de los motivos por los que
decidí ser docente es porque me gusta apoyar a mis alumnos en sus saberes,
poderlos aconsejar cuando me lo piden y sobre todo tener la satisfacción de que
enseñarle cosas nuevas pueda cambiarle su vida día a día, a que él puede
aprender a resolver problemas, yo sé que no es fácil puesto que trabajamos con
seres humanos que están sedientos de sabiduría y que muchas veces hay que
oriéntalos en la creación y el descubrimiento que surgen de algunas dudas. Es
formar individuos críticos, libres, democráticos, innovadores, trabajadores que
aprendan a expresar sus ideas con argumentos, fomentarle valores y sobre todo
que tenga sentimientos humildes.
Es satisfactorio cuando los
ves en la calle y algunos ya son unos profesionistas y que a pesar del tiempo
te siguen apreciando diciendo ella fue mi maestra y siempre me aconsejaba para
que terminara una carrera y no me arrepiento el haber estudiado esta profesión.
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¿Por qué decidí ser
docente?
JANETH CRUZ PÉREZ
Considero que es una reflexión
importante ya que de un principio mi intención no era ser docente de secundaria
yo presente examen para la normal básica en Tecámac y como era una escuela en
la que muchos querían entrar porque esa era la última generación que los
alumnos salían con plaza ese año hubo muchos aspirantes yo estaba muy
emocionada porque en mi examen me fue bien y estaba segura que me quedaría en
esa escuela, pero o sorpresa que de 500 fichas solo salió un grupo de 30
alumnos y por más que insistí al director me inscribiera y pedí revisión de
examen porque estaba segura que me había ido bien dijo que no era posible al
menos que alguno de los que habían sido seleccionados no se inscribieran pero
para mí buena suerte no fue así y en ese tiempo me sentí desilusionada.
Días después tuve la
oportunidad de poder ingresar a la escuela Normal Superior del Estado de
Hidalgo de Pachuca no muy convencida porque no era mi intención ser docente de
secundaria pero el motivo que me llevo a inscribirme fue que estaba la
licenciatura de psicología educativa y me dijeron que con esa podría trabajar
desde un nivel prescolar hasta un nivel bachillerato entonces fue así como me convencí
de ingresar a esa institución y con el paso del tiempo y las practicas que
inicie a realizar en la secundaria me di cuenta que me agradaba trabajar con
adolescentes aunque realice mis prácticas en la asignatura de Formación Cívica
y Ética porque en ese periodo se cambió la asignatura de orientación educativa
por la antes mencionada, y debido a ese cambio ya no nos prepararon como psicólogos
educativos sino como docentes de Formación cívica y ética aunque el titulo salió
con Psicología educativa ilógico pero cierto.
Al terminar la normal
ingrese a trabajar en una escuela particular como asistente de la maestra de
preescolar durante un ciclo escolar, después me dieron un grupo en esa misma institución
en el nivel primaria a cargo de segundo año y tuve buenas experiencias en los
dos niveles durante ocho años trabaje en escuela particular pero no quitaba el
dedo del renglón de ingresar al sistema del SNTE, y empecé cubriendo un
contrato de un mes presentar el examen de oposición pero como docente en secundaria
porque el examen me daría la base de esas horas de secundaria si lo pasaba y
efectivamente lo pase de ahí en adelante fue donde me di cuenta que el trabajar
con adolescentes es un reto pero también es una satisfacción muy grande el
poder formar parte importante para su desarrollo como adolescentes aparte que
es la etapa más bonita que vive el ser humano al menos así lo considero yo
aparte que el trabajar en los tres niveles me permitió darme cuenta de muchas
cosas que me sirvieron en mi práctica docente y por ese reto de siempre dar lo
mejor para con mis alumnos considero que educar es la mejor herramienta de transformación
social de manera que ser docente es tener la oportunidad de contribuir al
cambio en la sociedad. Es una gran oportunidad de aprender también de los
alumnos, cuando se les escucha tienen mucho que decir el escapar de la rutina,
no hay un día igual a otro en nuestras aulas o al menos así debería de ser y por supuesto una dosis
diaria de humor ya que nuestros alumnos nos proporcionan siempre cada día una razón
para sonreír y todos los días tratar de sacar lo mejor de cada uno de mis
alumnos un reto complicado pero no imposible por tanto a superarse y ser mejor
por mí y por mis alumnos.
ENTREVISTA MARTHA NALLELI MENDEZ DORANTES
1.-¿ Cuál es tu nombre y Profesión?
Mi nombre es Martha Nalleli Mendez Dorantes soy Profesora
frente a grupo en la especialidad de Educación Física
2.- ¿Porqué elegiste esta Profesión?
De pequeña siempre practique actividad física y además mis
clases de Educación Física en la primaria y en la secundaria eran muy bonitas,
me llevaron varias veces a competir y ganábamos. Cuando mis padres platicaban
conmigo durante la prepa para elegir carrera me comentaron que una carrera
normalista me iba a permitir realizar varias actividades ya que es noble (mis
padres son maestros) y además con el gusto de la actividad física me
recomendaron al 1000 la carrera de Educación Física y puedo decir que esos 4
años fueron maravillosos.
3.- ¿Qué significa ser maestro para ti?
Un maestro es aquella persona que transmite y/o comparte lo
que sabe y disfruta de las actividades
con los alumnos y con las personas que trabajan dentro del mismo plantel.
4.- ¿Crees tener vocación para ser maestro?
Si tengo vocación, me gusta lo que hago, lo que no me gusta
es el sistema que te envuelve y en ocasiones te hace ser apático ante las
actividades a realizar.
5.- ¿ Qué tipo de maestro eres?
Trato de ser una Profesora comprensiva en donde pueda
transmitir diversos conocimientos y que puedan aplicarlos a su vida diaria.
6- ¿Qué haz aprendido de tu intervención pedagógica?
Adaptarme a las necesidades de los alumnos y a las
necesidades de la escuela.
7.- ¿Tomas en cuenta las necesidades de los alumnos?
En lo personal si trato de adaptarme a las necesidades de
los alumnos haciendo correcciones en las planeaciones sin embargo mi jefa de
enseñanza es muy tradicionalista y no me permite realizarlas, cuando
llega a observarme al plantel y no estoy haciendo lo que dice la planeación me
llaman la atención.
¿Porque
decidí ser docente?
MARCO
ANTONIO CRUZ SALZAR
Dentro
de mi formación como docente fueron diferentes circunstancias que me llevaron a
tomar tan grande decisión, al principio yo me inclinaba por otra profesión que
no tenía nada que ver con la docencia, recuerdo muy bien que después de mis múltiples
intentos por querer acceder a la abogacía en mi formación fracase en varias
ocasiones, desde ese momento supe que si no había quedado en esa carrera era
por algo y que tal vez mi formación profesional debía tomar otro rumbo, por lo que me
preguntaba en que otra cosa tenia actitudes para desempeñarme. El deporte es
una de mis más grandes pasiones y considero que fue un determinante para hacer
examen en la Escuela Normal “Benito Juarez” donde ofertaban una licenciatura en
Educación Física y donde podía tal vez
aprovechar mis habilidades como deportista.
Recuerdo
muy bien el momento de la publicación de resultados de examen para poder
ingresar a la normal curiosamente fui el último de la lista y me preguntaba con
alegría si en verdad quería ser docente?. Algo me decía que tenía que asumir el
reto y probar suerte en este ramo que es ser docente al llegar a casa y
externar que por fin había quedado en algo que en realidad me gustaba(
deportes) mis papas no muy convencidos de la situación terminaron apoyando mi decisión
de estudiar la normal.
Debo
ser sincero yo no quería ser docente pero
considero que al paso de los semestres el gusto por enseñar fue
positivo, considero que de ahí nació mi vocación por esta carrera, al paso de
las prácticas dentro de la escuela y la
convivencia en los niveles diferentes de educación básica( preescolar, primaria
y secundaria) hicieron que terminara amando lo que hasta este momento hago.
Ya al
estar dentro de la carrera recordé a mi Maestro que me impartió la asignatura
de Educación Física en la secundaria,
momentos aquellos donde mi gusto por los deportes no era correspondido con lo
planeado en la clase. Me sentía excluido y poco valorado, la clase se inclinaba más por instrucciones militarizadas
donde no comprendía algún fin que me pudiera ayudar a seguir desarrollando mis
habilidades como deportista. Mucho de esto lo fui comprendiendo en el trascurso
de mi formación docente donde claramente
entendí que los deportes no eran todo en la educación física, al paso de mis estudios
y prácticas en la normal fui comprendiendo que existe un desarrollo motor que
tiene que estimularse desde edades
tempranas para así poder desempeñarse motrizmente de manera acorde al proceso
de maduración corporal.
Estoy
convencido que el camino que tengo como docente es largo pero debo decir que ha sido de mis mejores experiencias, donde existen
cosas buenas y malas, siempre tratando
de ser mejor día a día, proporcionando
en los estudiantes el interés de aprender, apoyándolos en todo momento en su
formación por la secundaria, siempre con
la convicción de dejar aprendizajes para
la vida en el área de educación física.
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Actividad de aprendizaje 3
CESAR REYES CALVO
Mapa conceptual currículum
¿POR QUE ELEGÍ SER DOCENTE?
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